jueves, 29 de noviembre de 2007
El término español "té" no se deriva del chino mandarín estándar c`a, sino del dialecto chino amoy t`e (pronunciado "tai"). Los primeros contactos entre los comerciantes holandeses y los barcos chinos del puerto de Amoy, en la provincia china de Fujian, dieron origen a un uso que pronto se convirtió en europeo.
Ventajas tradicionales del té verde chino
Hay solamente algunas hierbas con una historia más impresionante que té verde chino. El té verde destruye bacterias que causa la mala respiración, así que después de comer algo dulce te sugiero bebida a la taza de té verde.
4.000 años, el té verde chino se ha venerado de largo como bebida sabrosa que puede guardar de enfermedades y mejora el bienestar de una persona.
Puesto que el uso primero registrado durante la época del emperador Shen Nung,
la relación entre el té verde chino y la buena salud nunca no se ha separado. Hoy, otros estudios se hacen para probar las ventajas de este elixir notable de la salud
Enfermedades tradicionales relacion con té verde chino
Según la tradición, el té verde chino podía curar cualquier cosa de dolores de cabeza, de dolores del cuerpo, y de dolores al estreñimiento y a la depresión. Sobre los siglos, demandas más futuras de la salud se han hecho a causa de té verde chino.
El té verde chino se dice para aumentar el flujo de la sangre a través del cuerpo. Porque el té verde contiene un poco cafeína, la ingestión de esta bebida estimula el corazón y permite que la sangre fluya más libremente a través de los vasos sanguíneos. Por la misma razón que el té verde estimula flujo de la sangre, también estimula claridad mental.
El té verde chino desintoxica el cuerpo. La presencia de polyphenols, un antioxidante natural en té verde, se dice para combatir radicales libres dañosos y subsistencia de la ayuda el cuerpo libremente de enfermedades. A este respecto, las ayudas verdes del té mantienen el bienestar total del cuerpo. Los antioxidantes en té verde pueden alzar inmunidad, preservar joven-mirar la piel, y aclarar los ojos
Los Chinos no podrían vivir sin el té. Ellos fueron sus descubridores y su consumo en China se remonta a tiempos inmemoriales.
El té es la bebida nacional China, contiene vitaminas derivados del té, aceites esenciales y fluoruro. Tiene propiedades diuréticas y se le atribuye la capacidad de mejorar la visión y la atención, por lo que los chinos creen que quienes lo consumen habitualmente gozan de una vida mas larga. De hecho, se han comprobado científicamente sus propiedades medicinales y sus efectos beneficiosos sobre el cuerpo humano. El té disfruta, por lo tanto de un reconocimiento generalizado como alimento natural y saludable.
En China, los enamorados de Té suelen valorar también la belleza de una tetera. Hoy día, en la mayoría de los hogares de China se usan teteras de pequeño tamaño. Usando una tetera pequeña se obtiene el máximo de aroma y dulzor. Durante la dinastía Ming (1368-1644) y Qin (1644-1911), las teteras de barro rojo fueron las más famosas.
Todas las piezas elaboradas por maestros alfareros son muy codiciadas y valen su peso en oro. Si bien los alfareros de china siguen fabricando las tradicionales teteras de arcilla roja, han desarrollado también nuevos y originales modelos que han sido acogidos con entusiasmo por el público. Y en china, coleccionar teteras se ha convertido en uno de los pasatiempos de Moda.
Angela Chung
En China, el té es considerado una de las siete necesidades diarias, junto con el fuego de leña, el arroz, el aceite, la sal, la salsa de soja y el vinagre (柴,米,油,鹽,醬,醋,茶).Además no se utiliza solamente como bebida, sino que también es elemento fundamental de la medicina y cocina chinas.
Al té lo rodean varias costumbres y protocolos: es considerado un gesto de respeto por parte de las generaciones más jóvenes a las más ancianas, ofreciéndoseles los primeros a los segundos una taza de té como símbolo.
Es también una oportunidad de reunión para la familia, especialmente cuando los hijos se han ido a trabajar a la ciudad y se reencuentran luego con sus padres y hermanos tomando té.
Uno de los usos que considero más singulares es el de vehículo para pedir disculpas, así como también para expresar gratitud. El té es el nexo en China para comunicarse con otras personas.
Pero por sobre todo eso, ¡es muy rico! Una vez fui a un restaurante chino muy bueno, que como bebida para el almuerzo ofrecía un té dulce rojo (y frío) increíblemente sabroso y excelente para acompañar comida china. Si algún día lo ven en un restaurante, les recomiendo lo prueben.
Vía Wikipedia
viernes, 16 de noviembre de 2007
Té verde chino busca destronar a Coca Cola y Pepsi
La embotelladora sudafricana será un proyecto de inversión mixta en el que participan uno de los grandes conglomerados empresariales de Hong Kong (Hutchinson Whampoa), la farmacéutica china Baiyunshan y la firma sudafricana FHC.
La información de la agencia estatal Xinhua también señaló que otras firmas chinas prevén acuerdos similares para embotellar bebidas en Brasil, aunque no dio detalles sobre estos proyectos.
La planta en África costará 20 millones de dólares y con ella China quiere introducir en el continente sus refrescos de té rojo y verde, que el pasado año superaron a Coca Cola y Pepsi en producción dentro del territorio chino.
Zhang Junxiu, líder de la asociación de productores de alimentos y bebidas de la provincia de Cantón (donde tienen su sede las dos compañías chinas), destacó que el acuerdo sudafricano es "un paso de gigante para la promoción de los refrescos de té en el mundo".
Los chinos además pueden usar el argumento de la salud para promocionar sus refrescos, ya que, según los médicos, el té ayuda a prevenir toda clase de dolencias, y no sólo no engorda como los refrescos convencionales, sino que puede ayudar a adelgazar.
Fuente: EFECOM
El Te
Los chinos no podrían vivir sin el té. Ellos fueron sus descubridores y su consumo en China se remonta a tiempos inmemoriales. El viajero que llega a la hermosa isla de Taiwan puede tener la oportunidad de descubrir grupos de dos o tres ancianos sentados en un templo de alguna vieja calle. Es muy posible que se hayan reunido para pasar el rato alrededor de una sencilla y agradable tetera del tamaño de un puño más o menos, cada uno con su taza y disfrutando del té y de la conversación. Esta es una ceremonia tradicional china denominada "té de los ancianos (lao-jen-ch'a). Callejeando por la bulliciosa Taipei su olfato le puede conducir también a hasta una tienda del "arte del té", reconocible gracias al gran cartel con el carácter chino para "té" (ch'a) colocado en la puerta. Si le atrae la idea de probar el té, un experto en esta bebida le iniciará en los principios del "té kung fu", o ceremonia tradicional para prepararlo y beberlo.
El té constituye un elemento indispensable en la vida de todo chino. Según un proverbio chino, las necesidades básicas de la vida diaria son siete:leña, arroz, aceite, sal, salsa soja, vinagre y té. El consumo del té tiene un enorme arraigo entre la práctica totalidad de los chinos, y se remonta a más de mil años atrás. Durante el período central de la dinastía T'ang (618-907), un hombre llamado Lu Yu ingresó en un monasterio budista siendo aún muy joven, pero retornó a la vida secular cuando se hizo mayor. Más tarde, conquistó renombre por recopilar el reconocimiento y experiencia de sus antepasados y contemporáneos en el primer compendio del mundo sobre el té: el Clásico del té (Ch'a Ching). Esta obra contribuyó a la popularización de esta infusión en toda China, convirtiendo en ávidos bebedores de té desde emperadores y ministros hasta buhoneros y soldados. Incluso los países vecinos, como Japón, Corea y el sudeste asiático, acabaron por adoptar la costumbre de beber té.
A principios del siglo XVII, la Compañía Holandesa de las Indias Orientales llevó el té por primera vez a Europa. A mediados de ese mismo siglo, el té de la tarde se había convertido en ritual obligatorio de la nobleza británica. Un detalle curioso es que las dos pronunciaciones más frecuentes de la palabra "té" en las lenguas que la adoptaron del chino - "cha" y "tee" - provienen de dialectos diferentes del chino. Las lenguas de aquellos países que en su día importaron hojas de té del norte de China, como Turquía, Rusia y Japón, adoptaron variedades del sonido "cha" como "chay", "chai" o "chya". Los países que se comunicaban con China a través de las vías marítimas meridionales, como España, Alemania e Inglaterra, adoptaron las formas "té", "Tee" y "tea" respectivamente, basadas en la pronunciación del sur de China.
El té se elabora a partir de las hojas más recientes y tiernas del árbol del té. Las múltiples variedades de té existentes son producto de los diferentes tratamientos a los que se someten las hojas. La parte decisiva del proceso es el tueste y fermentación. Mediante la fermentación, el primitivo color verde intenso de las hojas se transforma en marrón rojizo. a mayor tiempo de fermentación corresponde un tono más oscuro. Dependiendo de la intensidad del tueste y del grado de fermentación, el aroma puede ser malteado, afrutado o de flor.
El té sin fermentar se denomina " té verde". La infusión de hojas de té verdes es de un color entre verde jade y verde amarillento y su aroma es de verduras frescas. Podemos citar como ejemplo de este tipo de té "Pozo del dragón" (Lung-ching) y el "manantial del caracol verde" (Pi-lo-ch'un). Los chinos llaman al té que ha sufrido un proceso completo de fermentación "té rojo" (hung ch'a); en Occidente se le conoce como "té negro". El té elaborado a partir de hojas negras es de un color marrón rojizo y tiene un aroma semejante al de la malta. Un ejemplo de té fermentado parcialmente lo constituye la variedad Oolong o "Dragón negro" (Wu-lung). Este té es exclusivo de China, y Taiwan es una de sus principales zonas de producción. El té Oolong se presenta con tres grados distintos de fermentación: ligera, moderada y completa. Las características de un té Oolong fermentado ligeramente, como el Paochung, son aroma intenso y tonalidad dorada y clara. Las variedades con una fermentación moderada, como "Buda de hierro" (t'ie-kuan-yin), "Narciso" (Shui-hsien) y "Pico helado" (tung-ting), son de color marrón, tienen un aroma intenso, "maduro", más atractivo para el gusto que para el olfato, y dejan un cierto dulzor en la boca. Las infusiones de hojas fermentadas moderada o fuertemente, como la variedad "cabellos canos" de Oolong (Pai-hao Wu-lung) son de color anaranjado y tienen un aroma afrutado.
Para lograr un buen té, se debe prestar la máxima atención a la calidad del agua, la temperatura, la cantidad de hojas de té empleadas y la clase de tetera, para la correcta preparación del té se necesita agua blanda (con un bajo contenido de sales minerales), clara y fresca. Se debe huir del agua dura por todos lo medios. La temperatura adecuada del agua depende de la clase de té. Para la mayoría de los tipos con fermentación completa o moderada, se sitúa próxima al punto de ebullición (100°C o 212°F). Sin embargo para el té verde o de fermentación ligera, ésta ha de ser de 90°C (194°F) o inferior.
La proporción entre hojas y agua depende también de la clase de té empleada. Entre una y tres cuartas partes de la tetera se llenan de hojas de té, dependiendo sobretodo de lo enrolladas que estén como consecuencia del proceso de aplanado y tostado. A continuación, se termina de llenar la tetera con agua. El tiempo requerido para la infusión es de un minuto como mínimo, pero varía según los tipos. Si se vuelve a utilizar las mismas hojas, el tiempo se habrá de alargar proporcionalmente. las mejores teteras para la mayoría de las variedades de té fermentado son las de arcilla roja. Asimismo, el tamaño de la tetera tiene que guardar proporción con el de las tazas. En cuanto a estas últimas, es preferible que su parte inferior sea blanco para poder apreciar correctamente el color del té.
Los enamorados del té suelen valorar también la belleza de una tetera. Hoy día, en la mayoría de los hogares de la República de China se usan teteras de pequeño tamaño, de acuerdo con el método "kung fu". Este método concreto se ha transmitido ininterrumpidamente hasta nuestros días desde los tiempos del emperador Shen Tsung de la dinastía Ming, en la China del siglo XVI. Es decir, se trata de una tradición con más de cuatro siglos de antigüedad. Usando una tetera pequeña se obtiene el máximo de aroma y dulzor. Durante las dinastías Ming (1368-1644) y Ch'ing (1644-1911), las teteras de barro rojo de Yihsing, Kiangsu, fueron las más famosas. Todas las piezas elaboradas por maestros alfareros son muy codiciadas y valen su peso en oro. Si bien los alfareros de la República de China siguen fabricando las tradicionales teteras de arcilla roja, han desarrollado también nuevos y originales modelos que han sido acogidos con entusiasmo por el público. Coleccionar teteras se ha convertido en uno de los pasatiempos de moda.
El té es la bebida nacional china. Contiene vitaminas, derivados del Té, aceites esenciales y fluoruro. Tiene propiedades diuréticas y se le atribuye la capacidad de mejorar la visión y la atención, por lo que los chinos creen que quienes lo consumen habitualmente gozan de una vida más larga. De hecho se ha comprobado científicamente sus propiedades medicinales y sus efectos beneficiosos sobre el cuerpo humano. El té disfruta, por tanto, de un conocimiento generalizado como alimento natural y saludable.
El té es una importante fuente de divisas para Taiwan. En la isla existe una multitud de tiendas especializadas que prosiguen su labor de promoción del arte de beber té. las "casas del arte del té", con su nuevo estilo y sus interiores elegantes y clásicos, se han convertido rápidamente en algo habitual en todo Taiwan. En cada localidad, además, se celebran competiciones de degustación de té que atraen a un gran número de productores, comerciantes y amantes de esta planta. Cuando un té obtiene la calificación superior en uno de estos concursos, su precio inmediatamente se pone por las nubes. Esto da mayor atractivo y vitalidad a este tipo de competiciones. la costumbre de consumir té se ha convertido en parte de una sofisticada vida espiritual. el espíritu del "arte del té", que bebe en la naturaleza misma y no entiende de limitaciones, es semejante a las relaciones personales de los chinos, cálidas y tranquilas.
Fuente: redmarcial.com.ar
Las Propiedades del Te Negro
El té negro posee polifenoles. Se trata de sustancias con acción antioxidante que protegen al organismo frente a la acción nociva de los radicales libres, que debilitan el sistema de defensas y aceleran el proceso de envejecimiento. También se sabe que el consumo de antioxidantes ayuda a reducir el riesgo de enfermedades como las cardiovasculares, las degenerativas e incluso ciertos tipos de cáncer.
Astringente
Los taninos son componentes del té que le confieren su característico sabor amargo. Poseen un efecto astringente, por lo que su consumo es beneficioso en caso de diarrea y de otros trastornos digestivos como la gastritis entre otros.
Diurético
El importante efecto diurético del té ayuda a la eliminación del exceso de líquidos junto con sustancias de deshecho del organismo.
Reconfortante y bajo en calorías
Si se le añade poca azúcar o nada de azúcar se obtiene una bebida que, con pocas calorías, aporta una agradable sensación de saciedad (lo caliente sacia más que lo frío), por lo que constituye una alternativa saludable frente a las refrescos azucarados.
Estimulante
Igual que el café, el té es una buena bebida estimulante que contribuye a despejar la mente y despertar el organismo.
Fuente de: alimentacion-sana.com.ar
viernes, 9 de noviembre de 2007
Las fases de la ceremonia del te chino
Nakadachi: cuando el maestro de ceremonias lo indica, los invitados se retiran a un banco destinado a ello, colocado en el jardín interior que rodea a la casa de té.
Goza-iri: el anfitrión hace sonar un gong de metal, situado cerca de la sala de ceremonias, con lo cual indica el principio de la fase principal del rito. La costumbre establece que el gong se haga sonar cinco o siete veces. Después de repetir las abluciones purificadoras en el recipiente de agua fresca, los invitados vuelven a entrar en la sala. Un ayudante retira las persianas de juncos que cubren las ventanas por fuera, con el fin de dar más luz al interior. La estampa o pintura ha desaparecido y, en su lugar, se ve en la tokonoma un recipiente con flores artísticamente arregladas. Los recipientes de cerámica para el agua y el té están ya colocados en sus sitios. A continuación, entra el maestro de ceremonias, que lleva en sus manos la tetera, con el agitador de bambú dentro y el cucharón de bambú encima. Los invitados admiran el adorno floral y la tetera, igual que hicieron anteriormente con la estampa y el brasero, al principio de la primera fase. El maestro se retira a la sala de los preparativos y no tarda en volver con el recipiente para el agua sobrante, la cuchara y el soporte para la tetera o la cuchara. A continuación, limpia el recipiente del té y el cucharón con un paño especial que recibe el nombre de fukusa y enjuaga el agitador en el cuenco del té, después de verter en éste agua caliente del recipiente colocado al fuego. Luego, vierte el agua en el recipiente destinado a ello y limpia el cuenco con el chakin (paño de hilo).El maestro de ceremonias levanta el cucharón y el recipiente del té y coloca el matcha (tres cucharadas por invitado) en el cuenco; a continuación, llena el cucharón de agua caliente, que toma del recipiente colocado al fuego, vierte un tercio del agua en el cuenco y devuelve el resto al recipiente. Luego agita la mezcla con el agitador de bambú, hasta que adquiere un aspecto y consistencia similar a una sopa de guisantes espesa. Esta mezcla recibe el nombre de koicha.El matcha que se utiliza para esta fase de la ceremonia está hecho de las hojas jóvenes de plantas que tengan más de veinte años de edad (hasta un máximo de setenta años). El maestro de ceremonias coloca el cuenco en su lugar correcto cerca del brasero o el hornillo y el invitado principal se desplaza sobre sus rodillas para tomar el cuenco. Este invitado hace una inclinación a los demás y coloca el cuenco en la palma de su mano izquierda, al tiempo que lo sujeta por uno de sus lados con la derecha. Toma un sorbo, alaba su sabor y toma otros dos o más sorbos. Luego limpia la parte del borde que ha tocado con los labios, sirviéndose de una de las servilletas de papel (kaishi), y pasa el cuenco al invitado siguiente que repite las operaciones del invitado principal. El cuenco pasa luego sucesivamente a los demás invitados hasta que todos han bebido su parte del té. Una vez que ha terminado el último invitado, éste devuelve el cuenco al invitado principal, que lo entrega al maestro de ceremonias.
Usucha: se diferencia del koicha sólo en que el matcha que se utiliza está hecho de las hojas jóvenes de plantas que tienen entre tres y quince años de edad. La mezcla verde que se consigue así tiene consistencia espumosa.Las normas que se observan en esta parte de la ceremonia son similares a las que rigen el koicha, con las siguientes diferencias:a) El té se prepara individualmente para cada invitado con dos (o dos y media) cucharadas de matcha. Cada invitado debe beber su cuenco entero.b) Cada invitado debe limpiar la parte del borde del cuenco que ha tocado con los labios con los dedos de su mano derecha y luego limpiarse los dedos con el kaishi.Una vez que el maestro de ceremonias ha sacado los utensilios de la sala, hace una reverencia en silencio ante los invitados con lo que indica que el rito ha terminado.Los invitados entonces abandonan la sukiya, seguidos por la mirada del maestro de ceremonias.
Los estilos arquitectónicos de las casas de té varían notablemente. Sen no Rikyu se inclina por las casas pequeñas, con una capacidad no mayor de uno o dos tatami. Un salón de dos esteras no pasa de los dos metros cuadrados; se trata, pues, del ideal wabi. Las casas de té frecuentadas por nobles solían consistir en elegantes pabellones de ocho o más esteras. La mayoría de las casa de té se levantan sobre pilares; sus paredes interiores y exteriores son de austera argamasa, madera o bambú y los techos suelen ser de juncos, paja o pizarra.
Los boles de té varían según el gusto de la persona que prepara la infusión, según la estación o las circunstancias. Los boles estivales suelen ser más planos y abiertos, a fin de dispersar el calor y dar una impresión refrescante. Los invernales son más altos y cerrados, para retener el calor.
Los materiales y equipos utilizados para la ceremonia del té son:
La sukiya o casa de té: es costumbre el llevar a cabo la ceremonia en una casa especialmente dedicada a ello, que recibe el nombre de sukiya. Consiste en una sala de ceremonias, propiamente dicha (cha-shitsu), una sala para los preparativos (mizu-ya), una sala de espera (yoritsuki) y un camino de acceso (roji) flanqueado por un jardín, que acaba en la puerta de la casa de té. Dicho edificio suele estar situado en una zona arbolada.
Utensilios: los utensilios son el cha-wan (tetera), el cha-ire (recipiente para el té), el cha-sen (agitador especial de bambú) y la cha-shaku (cucharón de servir, de bambú). Estos utensilios suelen ser valiosos objetos artísticos.
Ropas y ornamentos: para las ropas, se prefieren los colores poco llamativos. Cuando se trata de ceremonias formales, los hombres llevan kimonos de seda de colores lisos, con los blasones de la familia y los tradicionales tabi (calcetines) blancos. Los invitados deben traer un pequeño abanico plegable y unas cuantas kaishi (servilletas de papel pequeñas), cada uno.
La ceremonia normal del té consiste en las siguientes fases:
Una comida ligera, llamada kaiseki;
El naka-dachi, o pausa intermedia;
El goza-iri, que es la fase principal en la que se sirve un tipo de té espeso;
El usucha, fase final, en la que se sirve té claro.
La ceremonia completa dura unas cuatro horas, aunque muchas veces se limita a la última fase o usucha, que dura alrededor de una hora